Introducción histórica
En su obra «Vision in Motion», Moholy-Nagy identificó las características fundamentales del diseño actitudinal, incluyendo la interpretación del diseño como una «actitud pro-activa de inventiva y capacidad» más que un proceso formal, y la convicción de que el diseño debe abordar los desafíos sociales, políticos, medioambientales y económicos más importantes del momento, que The Economist denomina «The Big Problems».
Según Moholy-Nagy, los diseñadores actitudinales deben tener la valentía de identificar las causas a las que desean unirse, y al mismo tiempo, ser lo suficientemente abiertos de mente para aprovechar la experiencia de personas de otros campos y capacitarlas para involucrarse en el diseño.
László Moholy-Nagy fue un artista húngaro con una visión innovadora y vanguardista en el campo del diseño y la fotografía. Él creía que el arte y el diseño debían estar al servicio de la sociedad, y que los diseñadores debían abordar los grandes problemas del momento.
Moholy-Nagy también enfatizó la importancia de la experimentación y la creatividad en el diseño, y la necesidad de una actitud de apertura mental para trabajar con personas de diferentes campos y disciplinas.
En resumen, las cualidades más destacadas de Moholy-Nagy fueron su visión innovadora, su compromiso con el servicio a la sociedad y la importancia que dio a la experimentación, la creatividad y la colaboración interdisciplinaria. Su trabajo influyó significativamente en la teoría y la práctica del diseño y la fotografía, y sigue siendo relevante en la actualidad para aquellos que buscan un enfoque más consciente y responsable en estas disciplinas.
Willem Sandberg fue un pilar que describe la connotación actitudinal.
Fue una figura destacada del mundo del arte y el diseño del siglo XX. Como director del Stedelijk Museum de Amsterdam durante 17 años, desempeñó un papel clave en el desarrollo de la institución como uno de los principales referentes culturales de la posguerra. Bajo su liderazgo, el museo incorporó nuevas corrientes artísticas y amplió su colección con piezas de diseño y fotografía de renombre internacional.
Además de sus responsabilidades como director, Sandberg asumió el rol no remunerado de diseñador gráfico del museo. Trabajando en secreto durante las reuniones de la junta directiva y en horas intempestivas de la madrugada, creó una gran cantidad de materiales gráficos, incluyendo carteles, catálogos, papelería comercial y entradas de exposiciones. Aunque sus diseños estaban limitados por la selección reducida de fuentes tipográficas y la limitación de impresión a tres tintas, Sandberg logró crear composiciones tipográficas elegantes y cautivadoras gracias a su habilidad para crear contrastes de color y tipos.
La economía de medios y la capacidad de Sandberg para crear diseños efectivos y apropiados para cada exposición lo convierten en un ejemplo destacado del diseño como actitud. Su trabajo sigue siendo un referente para los diseñadores contemporáneos que buscan crear soluciones efectivas y estéticas con recursos limitados.
Willem Sandberg se consideraba diseñador gráfico que, además de crear piezas gráficas para el Stedelijk Museum de Ámsterdam, aplicó con acierto el diseño para buscar fines diversos. Nacido en una familia acomodada en 1897, estudió arte en Ámsterdam, viajó por Europa y trabajó en una imprenta suiza, donde se interesó por la tipografía y sus formas de expresión. De regreso en Ámsterdam, abrió su propio estudio y comenzó a trabajar para el Stedelijk, donde sus sugerencias resultaron tan perspicaces que lo contrataron como comisario en 1937. Durante la Segunda Guerra Mundial, Sandberg se unió a la resistencia neerlandesa, donde encontró nuevas aplicaciones para sus habilidades como diseñador.
Utilizó su habilidad en el diseño gráfico y la tipografía para falsificar documentos de identidad durante la ocupación alemana, ayudando a cientos de personas amenazadas por el régimen nazi. Sandberg y sus amigos urdieron un plan para destruir la oficina del registro público de Amsterdam para evitar que se verificaran los documentos falsos, pero fueron traicionados y tuvieron que ocultarse. Muchos de los conspiradores con Sandberg fueron capturados y ejecutados uno por uno.
Ejemplos de Diseño Actitudinal
"Diseñar no es una profesión, es una clara actitud"
László Moholy-Nagy
Desde tiempos prehistóricos, los seres humanos han intervenido en el diseño, ya sea de manera intuitiva o inconsciente, al adaptarse a los cambios de su vida. Los hombres y mujeres prehistóricos actuaron como diseñadores cuando afilaban palos y piedras para hacerlos más útiles como herramientas agrarias o cuando modelaban recipientes de arcilla para comer o beber en ellos. Los antiguos egipcios también actuaron como diseñadores cuando construyeron las tremendas pirámides que formaban parte de sus elaborados rituales funerarios, o cuando diseñaron y fabricaron meticulosamente una prótesis de dedo del pie en madera y piel para una mujer pudiente hace más de tres mil años.
El diseño es una práctica que ha estado presente en la vida humana desde tiempos inmemoriales, y ha sido una herramienta fundamental para la adaptación y la supervivencia. A través del diseño, los seres humanos han creado objetos y estructuras que les han permitido mejorar su calidad de vida y han concebido maneras de moderar su conducta y la de los demás. El diseño es una práctica que ha evolucionado a lo largo del tiempo, pero que sigue siendo esencial para la vida de los seres humanos.
Brave New Alps
Es una organización que comenzó en 2005 gracias a la colaboración entre Bianca Elzenbaumer y Fabio Franz. En 2012, se registraron como asociación cultural en Italia para explorar cómo apoyar una práctica de diseño eco-social que quiera operar fuera del mercado convencional cliente-diseñador. Para lograrlo, también hacen investigación práctica y actualmente trabajan de forma remota con el Centro para Otros Mundos, de la Universidad Lusófona, en Lisboa.
En la actualidad, la asociación está formada por un grupo de personas increíbles: Fabio Franz, Bianca Elzenbaumer, Martina Dandolo, Paolo Plotegher, Giovanna Zanghellini, Giampiero Benvenuti, Carlo Bettinelli y Maria Pasqualini.
Venecia
Venecia es una ciudad única en el mundo, construida sobre un archipiélago de 118 islas en la laguna de Venecia, en el norte de Italia. La ciudad es famosa por sus canales, puentes y edificios históricos, pero también enfrenta un gran desafío: la subida del nivel del mar.
Durante siglos, Venecia ha luchado contra las inundaciones, pero en las últimas décadas, el problema se ha vuelto más grave debido al cambio climático y la elevación del nivel del mar. En la actualidad, la ciudad se encuentra en una situación crítica, ya que el nivel del mar ha aumentado más de 20 centímetros en los últimos 100 años.
Para hacer frente a este problema, Venecia ha implementado una serie de medidas con brillantes mentes implicadas en su solución; ingenieros, diseñadores, historiadores, arquitectos, urbanistas, etc. Una de ellas es el MOSE, un sistema de barreras móviles que se están construyendo en las entradas de la laguna para proteger la ciudad de las inundaciones. Estas barreras se elevan automáticamente cuando el nivel del mar alcanza un cierto punto crítico.
Además, la ciudad está trabajando en la restauración de sus edificios históricos y en la construcción de nuevos edificios que sean resistentes a las inundaciones. También se están llevando a cabo proyectos para mejorar la infraestructura de la ciudad, como la elevación de las calles y la construcción de nuevos puentes.
En resumen, Venecia está tomando medidas para hacer frente a la subida del nivel del mar y proteger su patrimonio histórico y cultural. Aunque el problema es grave, la ciudad está trabajando duro para encontrar soluciones y asegurar su supervivencia a largo plazo.
Una lucha por la supervivencia, concentrando el ingenio y la inventiva que László ya definió un siglo antes.